"Tuve el privilegio de descubrir mi propósito hace muchos años. Desde entonces me he dedicado a investigar y experimentar la danza desde una perspectiva comunicacional que me ha permitido comprenderla, además de como una disciplina artística, como una práctica social. Gracias a los resultados obtenidos en mis proyectos artísticos, periodísticos y de investigación, pude comprobar que esta apreciación es y será la única manera de contribuir a su efectiva difusión y desarrollo a largo plazo. Hoy tengo el placer de compartir mis escritos con cada persona que, en cualquier lugar del mundo y en su área respectiva, desee profundizar sus conocimientos y trabajar con responsabilidad social por nuestra danza. La práctica más bella. Y la más necesaria."
"Tuve el privilegio de descubrir mi propósito hace muchos años. Desde entonces me he dedicado a investigar y experimentar la danza desde una perspectiva comunicacional que me ha permitido comprenderla, además de como una disciplina artística, como una práctica social. Gracias a los resultados obtenidos en mis proyectos artísticos, periodísticos y de investigación, pude comprobar que esta apreciación es y será la única manera de contribuir a su efectiva difusión y desarrollo a largo plazo. Hoy tengo el placer de compartir mis escritos con cada persona que, en cualquier lugar del mundo y en su área respectiva, desee profundizar sus conocimientos y trabajar con responsabilidad social por nuestra danza. La práctica más bella. Y la más necesaria."
DANZA & COMUNICACIÓN
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LAURA JARES: LA PALABRA NO ALCANZA PARA LIBERAR LA HISTORIA ACUMULADA
LAURA JARES: LA PALABRA NO ALCANZA PARA LIBERAR LA HISTORIA ACUMULADA
LAURA JARES: LA PALABRA NO ALCANZA PARA LIBERAR LA HISTORIA ACUMULADA
LAURA JARES: LA PALABRA NO ALCANZA PARA LIBERAR LA HISTORIA ACUMULADA
Por Ana González Vañek
Conocer a tantos artistas, creadores y sanadores a través del movimiento, es una de las grandes satisfacciones que me brinda mi amada profesión. Tal es el caso de la Bailarina y Profesora de Danzas Laura Jares, de Argentina, quien luego de atravesar diversos caminos en el mundo de la danza, descubrió en la Danzaterapia la manera de integrar su amor por el arte más bello y más necesario, y la posibilidad de sanar al mismo tiempo. Esto la llevó a fundar el maravilloso proyecto DANZANAR, cuya metodología ya han experimentado muchísimas personas que buscan resignificar experiencias personales en comunidad, a través de los infinitos beneficios del movimiendo danzado. Dicen que seremos conocidos y recordados por los frutos de nuestro trabajo. En este sentido, la hermosa tarea de Laura nos recuerda la importancia de redefinir algunos conceptos, como salud, amor y valor, y nos inspira para continuar expandiendo conocimiento sobre el poder transformador de la danza.
AGV: -¿Cómo fueron tus comienzos en el camino de las artes del movimiento?
LJ: Bailo desde que tengo recuerdo. De niña me pasaba horas encerrada en mi cuarto bailando e imitando a mis artistas pop favoritas. Por eso, a los 7 años mi mamá me mandó a estudiar Danza Clásica a una Escuela Nacional, me gustaba pero no sentía que era mi lugar. En la adolescencia me encontré una publicidad en la calle sobre clases de Danza Jazz y lo sentí como una señal. Sin contarle a mi mamá me presenté sola a la primera clase, y ahí recién sentí que había llegado al lugar correcto. Fui muy feliz esos años bailando. Luego de joven hice el profesorado de Danzas y conocí la Danza contemporánea dónde exploré aún más la esencia del movimiento que mi cuerpo necesitaba expresar. Durante mis 20´s no paré de tomar clases y seminarios con grandes maestros como Rodolfo Olguin, Natalia Mussio y Analía González. Pero lamentablemente, en esos tiempos atravesaba fuertes crisis de ansiedad y ataques de pánico que me llevaron a replantearme hasta las ganas y el deseo de seguir bailando. Los espacios de danza se volvieron de más exigencia y estres para mí. Y en el medio de esta crisis personal, buscando miles de terapias alternativas para sanarme, es que apareció la Danzaterapia en mi vida. Cuando descubrí la existencia de María Fux y luego, de la Danza Movimiento Terapia (DMT) le encontré un nuevo sentido a la danza, y se abrió un nuevo camino de realización y sanación personal.
AGV: ¿De qué manera vincularías tus experiencias personales con el nacimiento de DANZANAR?
LJ: Danzanar nace en agosto del 2020 en plena pandemia. Y digo "nace" porque sucede en un contexto social complejo, y yo atravesando una especie de "parto" personal. Experimentaba en esos meses pandémicos algo muy similar a un estado de depresión. Me había quedado sin trabajo, justo me separaba de un gran amor y tuve que volver a la casa de mi mamá a mis 33 años... y encima pandemia mundial! Cartón lleno. Una mañana cualquiera de agosto del 2020, cuando intentaba despertarme en plena vigilia, soñé claramente con 2 palabras que se entrecruzaban entre sí: "Danzar" y "Sanar" y formaban juntas 1 sola palabra: "Danzanar". Fue un cimbronazo. Un tipo de experiencia mística que nunca antes había experimentado. Desde ese momento me transformaría para siempre la manera de vivir y enseñar la Danza. Llegaba el momento de integrar todos los conocimientos que había aprendido y asumir una verdad que ya había experimentado en mi misma: que la danza también puede sanar. Y mi misión era trasmitirlo a la mayor cantidad de personas posible. No fueron fáciles los años siguientes de creación del espacio pero siempre me guió una fuerte convicción. Hoy, 5 años después, más de 500 personas vivieron la experiencia Danzanar y una red maravillosa sostiene el espacio como un lugar de pertenencia y crecimiento conjunto.
AGV: En este sentido y considerando tu propio recorrido ¿Cómo describirías la relación entre danza y transformación individual?
LJ: Desde el principio de las civilizaciones, la danza fue experimentada por los pueblos como un rito social de alquimia y celebración, que además otorgaba identidad a la cultura de una comunidad. Esto se perdió en los últimos siglos con la industrialización de las artes. La Danza se convirtió en una mercancía más y sus bondades fueron reservadas para pocos: grupo etario de jóvenes y cuerpos que se adaptaban a los estándares hegemónicos. Hoy se está volviendo a democratizar nuevamente la Danza. Y me parece maravilloso. Los cuerpos en movimiento nos recuerdan nuestro poder, nuestra presencia única; nos conectan con el sentir y con las verdades que afloran a través de la experiencia bailada. La danza es el lenguaje que encuentra el cuerpo para expresarse en libertad. Muchas experiencias en la vida no se pueden expresar con palabras, pero sí con movimiento.
AGV: Teniendo en cuenta el nombre de tu propuesta pedagógica ¿De qué manera podría, tu método en el marco de la Danzaterapia, contribuir a la sanación de nuestras sociedades?
LJ: Danzanar es justamente ese espacio de búsqueda y encuentro con el propio cuerpo y con otros cuerpos. Nuestras sociedades están ávidas de encontrar espacios seguros e inclusivos donde poder volcar tantos años de represión y tensión contenida en el cuerpo. Son tiempos dónde se respira el deseo de liberación, de expresarse a toda voz, de gritar secretos, ser auténticos, de permitirnos sanar toda una trama de experiencias traumáticas tanto colectivas como individuales. Y creo que Danzanar es ese espacio seguro y amoroso dónde atravesar este tipo de procesos desde el cuerpo. Dónde a través de la Danza nos permitimos SER en libertad y amorosidad. Donde también se entreteje una red vincular de reparo y escucha que crea un sentido de pertenencia maravilloso. Cada vez me rodean más personitas increíbles que colaboran conmigo en la creación de este entramado amoroso, respetuoso y sensible.
AGV: Considerando las particularidades del lenguaje de la danza ¿Creés que es posible vincular la experiencia espiritual con el movimiento danzado? ¿De qué manera/s?
LJ: El cuerpo es el ancla del alma y del espíritu en esta experiencia humana. No podemos pasarlo por alto. No podemos graduarnos en esta vida si adeudamos materias de 1er año. Para elevarnos y evolucionar espiritualmente primero tenemos que aprender a estar en el cuerpo, cuidarlo, habitarlo, amarlo y encarnar a sus anchas todo su potencial de manifestación. Y la Danza es esa puerta de entrada y el camino para conectar con ese mundo sagrado que es el cuerpo. Y nos permite profundizar en el proceso de conocernos como seres humanos en toda su totalidad y en plena presencia.
AGV: ¿Qué entendés por comunicar a través de la danza?
LJ: Creo que la danza es un lenguaje que posibilita poner en circulación verdades que, por alguna razón, no encontraron cauce y quedaron atrapadas en el cuerpo. Por eso creo que es de vital importancia en el desarrollo y evolución de nuestras sociedades modernas. De cuerpos enfermos, estresados y abrumados, la palabra no alcanza para liberar tanta historia acumulada. En ese sentido, la danza permite comunicar con sólo una bocanada de aire, lo que quizás no se logró expresar en toda una vida. O muchas.-
Fotografías: Gentileza Laura Jares
Entrevista: Ana González Vañek



